miércoles, 7 de septiembre de 2011

Deficiencias más comunes en los SGSI basados en ISO27001

En este artículo se comparte con los lectores algunas de las deficiencias más frecuentes que se encuentran al momento de llevar a cabo revisiones del estilo “Análisis de brechas sobre ISO/IEC 27001:2005”.

Como sabrán el estándar ISO/IEC 27001:2005 es el marco de referencia asociado a la implementación de sistemas de gestión de la seguridad de la información. Además, es el documento más recomendado al momento de llevar a cabo proyectos de seguridad para el cumplimiento de las principales leyes y regulaciones en materia de seguridad de la información.

Las Organizaciones al momento de encarar proyectos asociados a la implementación de un SGSI, en primer lugar suelen requerir un “Análisis de Brecha” para conocer “Cómo están” y así poder identificar el esfuerzo, tiempo y recursos que deberán invertir para lograr su implementación y posterior certificación (si es requerido). Es en esta etapa en la cual se identifican las principales debilidades que se detallan a continuación y que resumen la postura de seguridad de una importante cantidad de empresas:
  1. Falta de Compromiso de la Alta Dirección
  2. Ausencia de una adecuada Gestión de Riesgos.
  3. Debilidades en la Gestión de Activos.
  4. Falta de Recursos
  5. Ausencia de Documentación
  6. Ausencia de Roles y Responsabilidades
  7. Resistencia al Cambio
La numeración establecida no significa el orden de importancia de los distintos tópicos, dado que todos en mayor o menor medida impactan negativamente en la implantación de un Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información.

Principales Deficiencias

Falta de Compromiso de la Alta Dirección (Req. 5)
El estándar ISO/IEC 27001:2005 es un documento que principalmente establece la necesidad de compromiso por parte de la Alta Dirección para la adecuada definición de Alcance, Limitaciones, definición de los Roles y Responsabilidades en materia de seguridad y la Asignación de los Recursos requeridos. La formación, toma de conciencia y competencia del personal son otras responsabilidades de la Alta Dirección, junto con la participación en la revisión de la eficacia y eficiencia del Sistema de Gestión implantado. Todos estos aspectos en muchos casos, son difíciles de encontrar en las empresas. ¿Será éste el principal problema?

“Cuando el proyecto lo impulsa únicamente TI o Seguridad, podríamos estar ante una Organización donde es muy probable que la Alta Dirección no esté comprometida”

Ausencia de una adecuada Gestión de Riesgos (Req. 4.2.1)
Otro tema fundamental al momento de implementar un Sistema de Gestión de la Seguridad es conocer los riesgos a los cuales se encuentra expuesta la Organización, y a través del análisis de los mismos establecer el tratamiento que se considere el más adecuado. Si bien es uno de los requisitos del estándar, es poco frecuente encontrar que hayan realizado alguna vez un análisis de riesgos. En algunos se encuentra por el tipo de actividad de la Organización, pero en muchos otros casos no se realiza. También se pueden encontrar casos en donde la Organización describe un “análisis de riesgos” y en realidad sólo han evaluado subjetivamente algunas pocas amenazas sobre los activos que más conocen, sin tener una idea clara de su valor y por otro lado sin conformar la totalidad de los activos de la Organización o al menos del proceso evaluado.

“Saber qué nos podría pasar y el impacto que nos generaría es un elemento clave al momento de definir la estrategia de seguridad”


Debilidades en la Gestión de Activos (A. 7.1.1)
Un aspecto que resulta clave al momento de implantar un SGSI es el referido a los Activos de Información y el tratamiento que la Organización le da a los mismos. En principio el factor principal es contar con los activos de información más relevantes (o al menos los incluidos en el proceso que queramos analizar), algo que no es fácil de lograr y que en pocas ocasiones se encuentra. En algunos casos no existe tal inventario o es el resultado de varios inventarios, cada uno con distinto nivel de falta de información y actualización. En este sentido es importante contar con un único inventario, completo y actualizado. Algunos de los controles que se deberían realizar sobre la gestión tienen que ver con: A.7.1.2 Propiedad de los ActivosA.7.1.3 Uso Aceptable de los Activos.

“Saber qué tenemos, para conocer qué nos podría pasar y en base al impacto que esto podría ocasionar, tomar las acciones que sean adecuadas”.

Falta de Recursos (Req. 5.2.1)
La provisión de recursos, aspecto fundamental para cualquier iniciativa que se quiera llevar adelante, pero en temas asociados con un SGSI resulta fundamental, y es tan importante que el estándar lo describe directamente en el punto asociado a las “Responsabilidades de la Dirección”. Esto es claramente así, si no contamos con los recursos necesarios, resultará muy difícil implantar el SGSI y luego llevar a cabo las actividades asociadas al mantenimiento y mejora del mismo. Es la Dirección la encargada de brindar los recursos necesarios. Para lograr el interés de la Dirección las áreas involucradas en los proyectos de SGSI recurren a distintos métodos, entre los que se pueden encontrar: charlas, talleres, relevamientos de seguridad, auditorias, etc. En muchos casos el interés (y los recursos) surge una vez que la Organización debe cumplir una determinada ley o regulación, como puede ser Sarbanes Oxley (SOX), PCI-DSS o lo referido con el cuidado de los Datos de Carácter Personal (Ley 25326 en Argentina o LOPD en España).

“En Organizaciones donde la Dirección no está comprometida con la Seguridad de la Información, es frecuente encontrar muchas dificultades para la obtención de los recursos necesarios para el SGSI”.

Ausencia de Documentación (Req 4.3.1)


Si bien el estándar específica un apartado exclusivo orientado a los requisitos de documentación es poco frecuente encontrar que la Organización haya documentado en principio lo mínimo requerido por el estándar y además lo requerido para el correcto desarrollo de las actividades de negocio. En este sentido, en las Organizaciones que se encuentra mayor documentación es en aquellas que han tenido experiencias asociadas a la implementación de otros Sistemas de Gestión, como pueden ser de la Calidad o de cuidado del Medio Ambiente o también en aquellas que deben cumplir alguna regulación que exige la existencia de procedimientos operativos documentados (en un todo de acuerdo con lo requerido también en ISO/IEC 27001), por ej: PCI-DSS.

Generalmente, la documentación se asocia con cuestiones burocráticas o de “pérdida de tiempo” y no con un estado de madurez superior al promedio, en el cual la Cía ha logrado identificar sus procesos y ha documentado las actividades principales de forma tal de lograr un mismo resultado sin que sea excluyente, en principio, el recurso humano que ejecuta la actividad. Es indiscutible que el orden y la visión en procesos en cualquier actividad, facilita la ejecución de controles que establecen un escenario con menor probabilidades de incidentes, errores y/o fallas. Pero a pesar de esto suele ser poco frecuente encontrarse con documentación asociada a cuestiones de seguridad en las Organizaciones.

“La documentación de actividades o procesos clave genera la independencia requerida para no depender de quién realiza la actividad y a su vez es una herramienta que facilita la mejora”

Ausencia de Roles y Responsabilidades (Req 5.2.2)
Las personas que integran una Organización deben tener claro qué deben hacer para ayudar al logro de los objetivos de negocio establecidos. Esto parece ser algo muy fácil de lograr e identificar, pero en temas asociados a seguridad de la información es un aspecto difícil de encontrar con el mismo nivel de madurez que en otras posiciones. Muchas personas que trabajan en áreas de seguridad o sistemas no tienen claro que deben hacer para ayudar al logro de los objetivos de la Organización. Esto es una responsabilidad de la Dirección y el estándar lo identifica claramente en el requisito 5.2.2. Recursos Humanos es el área responsable de definir las descripciones de puesto en conjunto con los referentes de área que correspondan, pero es esta área la que debe documentar el puesto y describir claramente las responsabilidades en materia de seguridad tanto de este puesto como de cualquier otro puesto en la Organización. Esto último no se encuentra con frecuencia en las Organizaciones, sino que las personas entienden que la seguridad depende de un área específica o “de sistemas”, y no es frecuente que se identifique como una responsabilidad de todos los miembros de la Organización. En los casos en los cuales se encuentra un nivel de madurez superior es en aquellas industrias con fuerte regulación al respecto, como puede ser la industria financiera.

“Las personas tienen que saber claramente cuáles son sus responsabilidades para el logro de los objetivos en materia de seguridad de la información”.

Resistencia al Cambio
Las personas se resisten a los cambios, esto no es una novedad, y obviamente no está fuera de las dificultades que vamos a enfrentar al momento de implantar un Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información. Para ello debemos identificar los agentes del cambio que servirán de facilitadores para convertir la Política de Seguridad definida en algo tangible y objetivos cumplibles y evidenciables. Frases como “esto se viene haciendo así”, “no somos un banco”, “ya sabíamos esto” y un centenar de frases más, no son más que ejemplos de resistencia al cambio. Es importante tener en cuenta que la resistencia al cambio se debe reducir desde la Dirección de la Organización, es más, podríamos definirla en este artículo como una nueva "responsabilidad de la dirección", dado que es ésta la que tiene que marcar el camino, brindar los recursos y apoyar cada una de las iniciativas que permitan establecer el programa de seguridad que permita llevar a la realidad la Política de Seguridad de la Información.

VIA 
http://www.securitybydefault.com/2011/08/deficiencias-mas-comunes-en-los-sgsi.html

lunes, 5 de septiembre de 2011

10 herramientas para estudiar y hacer trabajos en grupo


Estudiantes en clase
Ahora que ha llegado septiembre, muchos volvemos al trabajo después de las vacaciones veraniegas y, otros muchos, también volvemos a clase. He de reconocer que la tecnología facilitó mucho los trabajos que tenía que hacer en la Universidad y no lo digo por el acceso a nuevas fuentes de información (que aumentaron exponencialmente), sino por las herramientas que pude utilizar para coordinarme con mis compañeros para hacer trabajos en grupo sin necesidad de tener que quedar físicamente.
He de reconocer que, hace diez años, Messenger de Microsoft fue un servicio que nos ahorró más de una quedada física y nos permitió coordinarnos bastante bien para discutir y revisar trabajos que teníamos que entregar en clase; lógicamente, hoy en día contamos con muchos más recursos que podemos aprovechar para coordinarnos con nuestros compañeros, mantener reuniones virtuales o, directamente, escribir de manera colaborativa. A nuestra disposición podemos encontrar herramientas tanto gratuitas como de pago pero, teniendo en cuenta que nos vamos a orientar a aquéllos que estudiáis, vamos a centrarnos en herramientas gratuitas que os permitan estudiar y realizar trabajos en grupo. Comencemos.

Reuniones virtuales

Uno de los principales problemas a la hora de hacer un trabajo en grupo es ponerse de acuerdo con nuestros compañeros para buscar un intervalo temporal que encaje bien con la agenda de todos. Si, además, tus compañeros, o tú mismo, estáis trabajando el problema se multiplica porque el tiempo disponible es mucho menor y, al final, los únicos ratos disponibles son durante la noche. La verdad es que esto se complica mucho más si a los problemas de tiempo le sumamos la dispersión geográfica pero existen algunas herramientas con las que podemos suplir estas carencias.
  • Skype es un servicio de telefonía IP que permite la realización de videollamadas, llamadas a teléfonos móviles, fijos o a otros usuarios de Skype, además de incluir un chat. En definitiva, Skype nos ofrece una gran variedad de posibilidades a la hora de comunicarnos con nuestros compañeros. Con Skype podríamos organizar un chat múltiple o una llamada múltiple (las videollamadas múltiples se reservan a un servicio de pago) con la que poder discutir a viva voz con nuestros compañeros y poner en común nuestras ideas. Por otro lado, a la hora de estudiar, nos ofrece una manera rápida para consultar dudas con nuestros compañeros o, incluso, con nuestros profesores.
  • Gtalk, desde su lanzamiento, me ha ayudado mucho para trabajar con mis compañeros. Al igual que Skype, nos permite realizar videoconferencias, chatear y, desde el año pasado, podemos agregar más gente a las conversaciones, por lo que también podemos organizar reuniones virtuales a través de este servicio. Tanto Gtalk como Skype, si así lo deseamos, guardan registro de nuestras conversaciones escritas, algo muy útil para recordar lo que se comentó, hacer un resumen o un acta o, directamente, repartir las tareas entre nuestros compañeros.
  • Google+ creo que da un salto cualitativo con respecto a Skype y Gtalk. Si bien Gtalk se incluye en Google+, la red social de Google nos ofrece un servicio que se puede aprovechar muy bien para poder trabajar en grupo o, simplemente, para estudiar, consultar dudas u organizar una tutoría online: las quedadas (o hangouts). Con loshangouts en Google+ podemos organizar reuniones virtuales con nuestros compañeros en las que les veremos, les oiremos y, además, la persona que toma la palabra permanece en primer plano, por lo que será fácil seguir la conversación. Con Google+ se alcanza un nuevo nivel en la telepresencia (de bajo presupuesto) que puede ser aprovechado muy bien en este nuevo curso académico.
Hangouts

Almacenamiento en línea

A la hora de trabajar de manera coordinada con nuestros compañeros, o simplemente para tener ordenados nuestros propios documentos, no está de más aprovecharnos de la ventajas de la nube y usarla de almacén de nuestros archivos. Por su facilidad de uso (y su facilidad a la hora de gestionar permisos y visibilidades), creo que podemos empezar con dos servicios de uso muy extendido:
  • Dropbox es un servicio que, en su modo gratuito, nos ofrece 2 GB de espacio de almacenamiento y con el que podemos guardar archivos de todo tipo y acceder a éstos desde múltiples clientes (desde el escritorio de Windows hasta nuestro smartphone). Compartir con otros usuarios de Dropbox archivos es muy sencillo, podemos almacenarlos en una carpeta pública y enviarles los enlaces o, directamente, compartir una carpeta con ellos y darles permisos tanto en lectura como escritura.
  • Google Docs, realmente, también es otro sistema de almacenamiento en la nube porque, además de ser una herramienta ofimática, nos permite subir imágenes, vídeos y documentos (que también podremos compartir con otros usuarios otorgándoles los permisos que estimemos oportunos).
Usar un repositorio de documentos es fundamental para trabajar coordinados, de esa forma, evitamos el envío de múltiples correos con distintas versiones de los documentos que, cuando toca unirlos en un documento final, no hay manera de averiguar dónde está la última versión o si alguien realizó una modificación sobre una versión obsoleta. Usando algún servicio como éstos, la última versión siempre será la que está en la red.
Por otro lado, usar un almacenamiento en la nube nos puede ahorrar algún disgusto que otro si, por ejemplo, aún no hemos interiorizado la necesidad de realizar backups de nuestros archivos.

Edición de documentos

Escribir documentos en local, y luego subirlos a la nube, puede ser una opción perfectamente válida, sin embargo, podemos optimizar aún más nuestra forma de trabajar. Existen aplicaciones que nos permiten escribir nuestros documentos, gracias a la nube, desde nuestro navegador y, a partir de ahí, poder compartirlos con nuestros compañeros para qumentarlos, aportar más información o consultarlos. Estudiar en grupo, compartir impresiones, apuntes o textos, nos puede aportar mucho y puede ser una buena técnica para afrontar nuestros exámenes.
  • Google Docs, como decíamos antes, es una suite ofimática en la nube, es decir, podemos crear (y modificar) documentos de texto, hojas de cálculo o presentaciones que, además, podemos compartir con nuestros contactos. De esta manera, nuestros contactos podrán acceder a estos documentos y, si les hemos dado permisos de escritura, podrán escribir sobre ellos (evitando las versiones de los archivos y los bombardeos de mensajes de correo). Pero uno de los detalles que más me gustan de Google Docs es la función de comentarios con la que podemos ir agregando notas y generar un debate sobre los contenidos con nuestros compañeros.
  • Docs, que ahora mismo está en fase beta, es un Microsoft Office en la nube pero asociado a Facebook, es decir, un servicio soportado por Microsoft para Facebook y al que se accede con un usuario en esta red social. Con este servicio podremos realizar, básicamente, las mismas cosas que con la versión de escritorio (documentos de texto, presentaciones y hojas de cálculo), eso sí, con la particularidad de que podremos compartir los documentos con nuestros contactos de Facebook.
  • Evernote es, junto con Google Docs, uno de mis favoritos. Evernote es un cuaderno virtual con el que podemos capturar textos de páginas web, tomar notas y visualizarlas desde su cliente de escritorio, desde la web o desde nuestro teléfono móvil. Pero, además, es una aplicación muy interesante porque nos permite compartir las notas con nuestros contactos, ya sea enviándoselas individualmente o compartiendo una libreta concreta.
Biblioteca

Gestión de tareas y planificación

Una buena planificación es un gran aliado para estudiar o para afrontar un trabajo de clase. Si no gestionamos nuestro tiempo adecuadamente o no planificamos nuestras jornadas de estudio para tengamos tiempo para estudiar antes del examen (y no la noche previa) quizás un par de herramientas puedan ayudarnos a estar siempre al día y a recordar qué tareas tenemos pendientes.
  • Google Calendar es una aplicación que ocupa un lugar especial entre todas las que uso porque dirige gran parte de mi día a día. Gracias a Google Calendar podremos establecer un calendario con nuestras fechas clave (exámenes, trabajos a entregar, etc) o la planificación de lo que tenemos que hacer (asignaturas a estudiar cada día, clases, etc) con la posibilidad de sincronizar esta información con una gran variedad de dispositivos. Por otro lado, gracias a la posibilidad de compartir calendarios, podremos coordinarnos con nuestros compañeros y compartir con ellos fechas clave.
  • Remember The Milk es un gestor de tareas en el que apuntar las tareas que tenemos pendientes, los trabajos a entregar, citas que tenemos o las asignaturas que nos toca estudiar cada día. Este sencillo gestor nos ofrece, además de un cliente web, aplicaciones para iOS, integración con Gtalk, con Twitter o Google Calendar.

Buscando la combinación perfecta

Y una vez que hemos repasado las principales ventajas de cada herramienta, ¿por cuál nos decidimos? Bueno, eso es más una cuestión personal que otra cosa.
Bajo mi punto de vista, combinar Google+ con Gtalk puede ser un buen tándem que cubra las necesidades de comunicación y permita a los estudiantes trabajar de manera colaborativa. Por otro lado, Google Docs para editar documentos y Dropbox para almacenar documentos no editables, creo que solventarían estupendamente las necesidades de edición y almacenamiento de documentos. Finalmente, para la gestión de tareas, Google Calendar es una muy buena opción.


Via Bitelia

10 herramientas para estudiar y hacer trabajos en grupo


Estudiantes en clase
Ahora que ha llegado septiembre, muchos volvemos al trabajo después de las vacaciones veraniegas y, otros muchos, también volvemos a clase. He de reconocer que la tecnología facilitó mucho los trabajos que tenía que hacer en la Universidad y no lo digo por el acceso a nuevas fuentes de información (que aumentaron exponencialmente), sino por las herramientas que pude utilizar para coordinarme con mis compañeros para hacer trabajos en grupo sin necesidad de tener que quedar físicamente.
He de reconocer que, hace diez años, Messenger de Microsoft fue un servicio que nos ahorró más de una quedada física y nos permitió coordinarnos bastante bien para discutir y revisar trabajos que teníamos que entregar en clase; lógicamente, hoy en día contamos con muchos más recursos que podemos aprovechar para coordinarnos con nuestros compañeros, mantener reuniones virtuales o, directamente, escribir de manera colaborativa. A nuestra disposición podemos encontrar herramientas tanto gratuitas como de pago pero, teniendo en cuenta que nos vamos a orientar a aquéllos que estudiáis, vamos a centrarnos en herramientas gratuitas que os permitan estudiar y realizar trabajos en grupo. Comencemos.

Reuniones virtuales

Uno de los principales problemas a la hora de hacer un trabajo en grupo es ponerse de acuerdo con nuestros compañeros para buscar un intervalo temporal que encaje bien con la agenda de todos. Si, además, tus compañeros, o tú mismo, estáis trabajando el problema se multiplica porque el tiempo disponible es mucho menor y, al final, los únicos ratos disponibles son durante la noche. La verdad es que esto se complica mucho más si a los problemas de tiempo le sumamos la dispersión geográfica pero existen algunas herramientas con las que podemos suplir estas carencias.
  • Skype es un servicio de telefonía IP que permite la realización de videollamadas, llamadas a teléfonos móviles, fijos o a otros usuarios de Skype, además de incluir un chat. En definitiva, Skype nos ofrece una gran variedad de posibilidades a la hora de comunicarnos con nuestros compañeros. Con Skype podríamos organizar un chat múltiple o una llamada múltiple (las videollamadas múltiples se reservan a un servicio de pago) con la que poder discutir a viva voz con nuestros compañeros y poner en común nuestras ideas. Por otro lado, a la hora de estudiar, nos ofrece una manera rápida para consultar dudas con nuestros compañeros o, incluso, con nuestros profesores.
  • Gtalk, desde su lanzamiento, me ha ayudado mucho para trabajar con mis compañeros. Al igual que Skype, nos permite realizar videoconferencias, chatear y, desde el año pasado, podemos agregar más gente a las conversaciones, por lo que también podemos organizar reuniones virtuales a través de este servicio. Tanto Gtalk como Skype, si así lo deseamos, guardan registro de nuestras conversaciones escritas, algo muy útil para recordar lo que se comentó, hacer un resumen o un acta o, directamente, repartir las tareas entre nuestros compañeros.
  • Google+ creo que da un salto cualitativo con respecto a Skype y Gtalk. Si bien Gtalk se incluye en Google+, la red social de Google nos ofrece un servicio que se puede aprovechar muy bien para poder trabajar en grupo o, simplemente, para estudiar, consultar dudas u organizar una tutoría online: las quedadas (o hangouts). Con loshangouts en Google+ podemos organizar reuniones virtuales con nuestros compañeros en las que les veremos, les oiremos y, además, la persona que toma la palabra permanece en primer plano, por lo que será fácil seguir la conversación. Con Google+ se alcanza un nuevo nivel en la telepresencia (de bajo presupuesto) que puede ser aprovechado muy bien en este nuevo curso académico.
Hangouts

Almacenamiento en línea

A la hora de trabajar de manera coordinada con nuestros compañeros, o simplemente para tener ordenados nuestros propios documentos, no está de más aprovecharnos de la ventajas de la nube y usarla de almacén de nuestros archivos. Por su facilidad de uso (y su facilidad a la hora de gestionar permisos y visibilidades), creo que podemos empezar con dos servicios de uso muy extendido:
  • Dropbox es un servicio que, en su modo gratuito, nos ofrece 2 GB de espacio de almacenamiento y con el que podemos guardar archivos de todo tipo y acceder a éstos desde múltiples clientes (desde el escritorio de Windows hasta nuestro smartphone). Compartir con otros usuarios de Dropbox archivos es muy sencillo, podemos almacenarlos en una carpeta pública y enviarles los enlaces o, directamente, compartir una carpeta con ellos y darles permisos tanto en lectura como escritura.
  • Google Docs, realmente, también es otro sistema de almacenamiento en la nube porque, además de ser una herramienta ofimática, nos permite subir imágenes, vídeos y documentos (que también podremos compartir con otros usuarios otorgándoles los permisos que estimemos oportunos).
Usar un repositorio de documentos es fundamental para trabajar coordinados, de esa forma, evitamos el envío de múltiples correos con distintas versiones de los documentos que, cuando toca unirlos en un documento final, no hay manera de averiguar dónde está la última versión o si alguien realizó una modificación sobre una versión obsoleta. Usando algún servicio como éstos, la última versión siempre será la que está en la red.
Por otro lado, usar un almacenamiento en la nube nos puede ahorrar algún disgusto que otro si, por ejemplo, aún no hemos interiorizado la necesidad de realizar backups de nuestros archivos.

Edición de documentos

Escribir documentos en local, y luego subirlos a la nube, puede ser una opción perfectamente válida, sin embargo, podemos optimizar aún más nuestra forma de trabajar. Existen aplicaciones que nos permiten escribir nuestros documentos, gracias a la nube, desde nuestro navegador y, a partir de ahí, poder compartirlos con nuestros compañeros para qumentarlos, aportar más información o consultarlos. Estudiar en grupo, compartir impresiones, apuntes o textos, nos puede aportar mucho y puede ser una buena técnica para afrontar nuestros exámenes.
  • Google Docs, como decíamos antes, es una suite ofimática en la nube, es decir, podemos crear (y modificar) documentos de texto, hojas de cálculo o presentaciones que, además, podemos compartir con nuestros contactos. De esta manera, nuestros contactos podrán acceder a estos documentos y, si les hemos dado permisos de escritura, podrán escribir sobre ellos (evitando las versiones de los archivos y los bombardeos de mensajes de correo). Pero uno de los detalles que más me gustan de Google Docs es la función de comentarios con la que podemos ir agregando notas y generar un debate sobre los contenidos con nuestros compañeros.
  • Docs, que ahora mismo está en fase beta, es un Microsoft Office en la nube pero asociado a Facebook, es decir, un servicio soportado por Microsoft para Facebook y al que se accede con un usuario en esta red social. Con este servicio podremos realizar, básicamente, las mismas cosas que con la versión de escritorio (documentos de texto, presentaciones y hojas de cálculo), eso sí, con la particularidad de que podremos compartir los documentos con nuestros contactos de Facebook.
  • Evernote es, junto con Google Docs, uno de mis favoritos. Evernote es un cuaderno virtual con el que podemos capturar textos de páginas web, tomar notas y visualizarlas desde su cliente de escritorio, desde la web o desde nuestro teléfono móvil. Pero, además, es una aplicación muy interesante porque nos permite compartir las notas con nuestros contactos, ya sea enviándoselas individualmente o compartiendo una libreta concreta.
Biblioteca

Gestión de tareas y planificación

Una buena planificación es un gran aliado para estudiar o para afrontar un trabajo de clase. Si no gestionamos nuestro tiempo adecuadamente o no planificamos nuestras jornadas de estudio para tengamos tiempo para estudiar antes del examen (y no la noche previa) quizás un par de herramientas puedan ayudarnos a estar siempre al día y a recordar qué tareas tenemos pendientes.
  • Google Calendar es una aplicación que ocupa un lugar especial entre todas las que uso porque dirige gran parte de mi día a día. Gracias a Google Calendar podremos establecer un calendario con nuestras fechas clave (exámenes, trabajos a entregar, etc) o la planificación de lo que tenemos que hacer (asignaturas a estudiar cada día, clases, etc) con la posibilidad de sincronizar esta información con una gran variedad de dispositivos. Por otro lado, gracias a la posibilidad de compartir calendarios, podremos coordinarnos con nuestros compañeros y compartir con ellos fechas clave.
  • Remember The Milk es un gestor de tareas en el que apuntar las tareas que tenemos pendientes, los trabajos a entregar, citas que tenemos o las asignaturas que nos toca estudiar cada día. Este sencillo gestor nos ofrece, además de un cliente web, aplicaciones para iOS, integración con Gtalk, con Twitter o Google Calendar.

Buscando la combinación perfecta

Y una vez que hemos repasado las principales ventajas de cada herramienta, ¿por cuál nos decidimos? Bueno, eso es más una cuestión personal que otra cosa.
Bajo mi punto de vista, combinar Google+ con Gtalk puede ser un buen tándem que cubra las necesidades de comunicación y permita a los estudiantes trabajar de manera colaborativa. Por otro lado, Google Docs para editar documentos y Dropbox para almacenar documentos no editables, creo que solventarían estupendamente las necesidades de edición y almacenamiento de documentos. Finalmente, para la gestión de tareas, Google Calendar es una muy buena opción.


Via Bitelia

Aplicación para smartphones les ahorra a vehículos 20% del combustible


Aplicación para smartphones les ahorra a vehículos 20% del combustible
El sistema usa la cámara del smartphone en lugar de sincronizarse con sistemas de tráfico o GPS. Imagen: Universidad de Princeton.
Cualquier persona que ha vivido en una ciudad sabe que la congestión vehicular puede, además de desesperar, tragarse una buena cantidad de gasolina dado que los carros deben detenerse y andar cada pocos segundos. Cada vez que el vehículo debe arrancar consume una buena cantidad de combustible en comparación con lo que tragaría si estuviera rodando sin interrupción. Es una realidad con la que viven los conductores modernos, pero científicos de las universidades MIT y Princeton desarrollaron una aplicación para smartphones que aliviaría el problema para ahorrarles hasta 20% de combustible a los conductores que lo utilicen.
La aplicación se llama SignalGuru, es el invento de un equipo de investigadores liderado por Emmanouil Koukoumidis de MIT  y tiene como objetivo reducir a un mínimo la cantidad de veces que el conductor debe detener su vehículo. La idea detrás del invento es sencilla de concebir pero difícil de aplicar, pues busca evitar que el usuario pierda tiempo detenido en los semáforos diciéndole qué tan rápido debe ir para no parar en la próxima luz roja.
Para lograrlo, la aplicación utiliza la cámara del celular, el cual debe estar montado en el tablero del auto para que el lente quede mirando hacia afuera y pueda capturar imágenes de lo que está en frente del vehículo. El software se encarga de enviar información de los semáforos que ve a otros usuarios de SignalGuru, de tal suerte que el sistema logra calcular cuándo van a cambiar ciertos semáforos. Esto causa que la aplicación le avise al conductor cuánto tiempo tiene para que cambie el semáforo y a qué velocidad debe ir para evitar la luz roja.
La aplicación fue probada en Cambridge, Estados Unidos, y en Singapur para evaluar qué tal funciona en dos tipos de semaforización diferentes. Mientras en el sistema americano las luces cambian según un horario predeterminado, en el caso asiático los semáforos se adaptan constantemente al estado del tráfico sobre las vías.Para el caso gringo, la aplicación tuvo una margen de error de apenas dos tercios de un segundo, mientras en Singapur subió hasta dos segundos completos. Esas son buenas noticias para la mayoría de los países incluyendo a Colombia, pues por lo general el sistema de semaforización se parece más al de Cambridge que al de Singapur.
A pesar de que su precisión puede variar, Koukoumidis explicó que usando este sistema los conductores se pueden ahorrar un buen porcentaje de su gasolina, lo que no solo reduce gastos sino también la contaminación.Sin embargo, algunos problemas han impedido, por ahora, que llegue a las manos del público. Por ejemplo, en este momento todas las instrucciones para el conductor aparecen en la pantalla y no tienen audio, lo que lo obliga a la persona a estar mirando el smartphone y por lo tanto pone en peligro su seguridad al manejar. Por otro lado, como lo anota Techland también existe la pregunta moral sobre si está bien sugerirles a los conductores que aceleren para evitar un semáforo en rojo.
Pero quizás el reto más complicado de todos para que funcione el software es llegar a la masa crítica de usuarios que requiere para ser exitoso. Sin una buena cantidad de personas usando la aplicación en la misma ciudad y al mismo tiempo, es imposible que el sistema funcione de la manera adecuada. La buena noticia es que otras aplicaciones que tienen requisitos y finalidades similares, como Waze, han demostrado que lograrlo no es imposible.
Además, ¿quién no quiere ahorrarse 20% del combustible que usa su carro al tiempo que evita (un poco) esas despreciables congestiones a las que nos tienen acostumbrados las ciudades modernas?

VIA El Tiempo

¿Puede Google resolver las necesidades de ECM de una organización?


Cabe destacar que la funcionalidad de Google Apps y Docs, a la vez que amplia, sigue siendo .

considerablemente inferior a un CMS



Acerca de si Google puede cumplir con las necesidades de gestión de contenidos de una empresa, la respuesta es simple: ni Google Docs, ni Google Apps pueden competir con un sistema de gestión empresarial bien planificado y bien desarrollado, simplemente porque no tienen la funcionalidad, al menos por ahora. La funcionalidad de Google Apps y Docs, a la vez que amplia, sigue siendo considerablemente inferior a un CMS. Sin embargo Google nunca ha pretendido ofrecer eso. Google Docs puede ser una alternativa relativamente barata para las suites de productividad actuales, como Office 2010 o incluso Zoho.
Así que, ¿por qué esta vez se han convertido en un problema? Se podría decir que por:

- La falta de una clara comprensión acerca de la funcionalidad de Google Docs y para qué sirve.
- La falta de claridad sobre lo que debe consistir un sistema de gestión de contenido empresarial.

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